Estas son distintas imágenes en el norte de África. Esta primera es de un Tiger, carros pesado alemán de última generación ante el cual las tropas aliadas poco tenían que enfrentar. Sólo la fuerza aérea y las minas podían hacerle frente. Ante una combate con unidades blindadas aliadas,existía un 90% de probabilidades de que el Tigre destruyera uno a uno los carros a él enfrentados, solo la saturación podría romper una colunmna de estos mastodontes.
La guerra en África se diferenció de las compañas paralelas en el continente, por la caballerosidad que ambos bandos demostraron, y uno de los mayores artífices de que esto ocurriera fue el hombre que posa en camiseta y delante de una tienda de campaña. Rommel demostró a, enemigos incluido, de que la guerra puede llevarse a los extremos más violentos de la misma, pero sin perder el respeto al contrario. La admiración sobre esta persona llegó incluso a los Comunes y los soldados aliados le admiraban de tal manera que el mando británico prohibió a sus hombre el nombrarlo.
Ni en las más duras condiciones se puede dejar abandonado a una colega. Este soldado es el vivo reflejo de la camaradería. En un ambiente tan hostil como el desierto imaginaros conseguir agua y comida para este pequeño perro. Hubo alguna unidad alemana en el frente oriental que, sin llegar a demostrarse y haciendo caso de las leyendas, llegaron a adiestrar incluso osos....
Este es el ejemplo de lo comentado antes en la foto de Rommel,dos soldados enemigos, ambos heridos, comparte fuego y tabaco en retaguardia. No hace falta comentarla,el mensaje se ve claro y conciso
Esta es otra foto que demuestra la alegría del encuentro. Mas concretamente tiene lugar en el momento en que las tropas desembarcadas en noviembre de 1942, confluyeron con el VIII Ejercito británico en el sur de Tunez, tras un viaje de miles de kilómetros por las arenosas tierras de Egipto y libia. La guerra estaba pronta a su fín por estas tierras
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